Seguramente muchos de nosotros escuchamos hablar del “Triángulo de las Bermudas”, esa porción con forma triangular que está en alta mar y que en cada vértice tiene a las Islas Bermudas, Puerto Rico y Miami respectivamente. Dicen que ahí se pierden barcos, aviones y personas. Loco, ¿no? Pero hoy quiero les quiero contar acerca de uno mucho más lindo que está en Italia y es el formado por Pisa, Lucca y Siena: el "Triángulo de las Bermudas Toscano".
Estamos todos de acuerdo que para conocer la Toscana lo mejor es alquilar un
auto y hacer lo que los viajeros llaman “un roadtrip”. El “Triángulo de las
Bermudas Toscano” es perfecto para eso y además se puede visitar en un fin de
semana o si les gustó mucho la zona lo pueden estirar un poquito más.
Como muchos saben vivo en Pisa desde principios de año y en todo este 2018 he tenido la gracia de conocer muchos pueblos y ciudades que la Toscana tiene para ofrecernos. Uno es más lindo que el otro, así que no me pregunten con cual me quedo. ¡Mejor ustedes díganme a mí con cual se quedan! ¿Quién me acompaña?
Partiendo desde Pisa acá hay muchas cosas para ver además de la famosa “Torre” y les doy mis imprescindibles:
·
Soy fan del “Street art” o Arte
callejero y acá hay mucho. El mural “Tuttomondo”
de Keith Haring no se lo pueden perder. Son 180 metros cuadrados de
figuras de todos los colores que representan la paz en el mundo. Haring es un
conocido artista pop que se caracteriza por pintar con colores brillantes y
violentos pero cuando pintó este mural decidió bajar los tonos para que
concordaran con los de la ciudad.
·
Visitar el mercado que se arma bajo la
logia del “Palazzo Gambacorti”
sede del Comune di Pisa. Acá hay de todo depende del día: libros, vinilos, antigüedades
de todo tipo y hasta a veces puestos de gastronomía. A mí me encanta y siempre
voy a dar una vuelta a ver si encuentro algo.
·
Ir al Palazzo Blu a ver
alguna de sus exposiciones temporales de arte o permanentes dedicadas a la historia
de la ciudad. Y si no les gusta el arte ir a sacarle una foto a la fachada
azul. Se encuentra en el Palazzo Giuli
Rosselmini Gualandi, un antiguo palacio recuperado por la Fondazione Pisa que debe su
nombre al color azul que descubrieron durante una restauración reciente.
·
Cruzar el “Ponte di Mezzo” y tomar un helado en La Bottega del Gelato en Piazza Garibaldi.
·
Dejar de lado el mapa y
perderse en el centro histórico pisano, van a encontrar pequeños bares, casas
de colores, iglesias. ¡Me encanta!
·
Visitar la “Piazza Dante Alighieri” y almorzar en una de las que para mí es una de
las más tradicionales trattorias de la ciudad: la “Trattoria da Stelio”. Atendida por su dueño es la mejor opción para
recuperar fuerzas para seguir conociendo la ciudad. El menú del día es grandioso,
barato y riquísimo.
·
Llegar a “Piazza dei Cavalieri”, admirar la gran
fachada del “Palazzo della
Carovana” o mejor conocido como la Escuela Santa Ana (dependiente de la Univ de
Pisa) y tratar de que ningún auto los pise. Esta plaza también la llaman
“Plaza de las siete calles” porque en
la antigüedad ese era el número de las
calles que desembocaban allí. Actualmente son sólo cinco.
·
Ir hasta la “Piazza dei Miracoli”, sorprenderse con la Torre y visitar el trío de monumentos que hay acá: con el Duomo y el Baptisterio además de la
famosa Torre Inclinada.
·
Volver al “Ponte di Mezzo” y ver el atardecer.
Nuestro primer día termina y lo único que queda es tener un gran
descanso para disfrutar al máximo el segundo día.
El segundo día lo destinamos a Lucca, una pequeña ciudad que muchas veces es
dejada de lado pero que es tan hermosa que no se puede creer. Tiene la mura
medieval casi intacta pero no es la única de sus atracciones. Acá van mis
imprescindibles:
· * Subir a alguna de las torres de la ciudad para
ver todo desde arriba: la Torre Giunigi tiene 231 escalones y la Torre de las
Horas, 207. Ésta última tiene un gran reloj que aún conserva la mecánica manual
para funcionar y se puede ir viendo a lo largo de sus escalones.
· * Visitar el Duomo y alguna de sus 100 iglesias.
Lucca es conocida por ser la “Ciudad de las iglesias” y el Duomo es, sin dudas,
la más importante. Data del siglo XI y fue reconstruida en el siglo XIV. Y la
fachada de mosaicos de la Basílica de San Frediano, que está detrás de la Piazza
Anfiteatro, la más colorida.
· * Almorzar en la Piazza Anfiteatro. Podemos
acceder a ella a través de uno de sus cuatro arcos y lo primero que nos va a
llamar la atención son sus edificios de colores. La tarea difícil va a ser
elegir un restaurante o cafetería para hacer nuestra parada.
· * Disfrutar de un aperitivo en Piazza San
Michele con su iglesia de fondo. Sin dudas esta es una de las mejores formas de
terminar un día de paseo. A ver si encuentran el ángel que corona su fachada.
Podemos
dormir en la ciudad o volver a Pisa a terminar el día. ¡Hay que descansar bien
para nuestro último día en la Toscana! Duomo di Lucca. |
Piazza del Anfiteatro, Lucca. |
Tercer y último día. Nos vamos a Siena, una ciudad tan linda y tan bien
conservada que hasta es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1995. Éstos
son mis imprescindibles:
·
Visitar la Piazza San Domenico y darnos una idea de los que vamos a ver
luego. Como Siena está construida en tres colinas pueden ver a lo alto el Duomo y el horizonte que si tienen
suerte estará despejado. No dejen de visitar la Basílica de San Domenico donde pueden encontrar la reliquia de
Santa Catalina de Siena. Se trata de la cabeza de la Santa patrona de Italia.
·
El IMPRESCINDIBLE más imprescindible
es la Piazza del Campo. Además
de ser el escenario principal del “Palio” que se realiza dos veces año, es una
plaza particular por su forma de abanico. En el centro de la plaza van a
encontrar la “Fonte Gaia” que
fue construida en el 1346 para festejar la llegada del agua a la ciudad. Pero
esta no es la original sino una copia hecha en 1869. Las esculturas de mármol
originales están en el Museo de la ciudad. Acá también pueden apreciar el “Palazzo Pubblico” y su campanario: la
“Torre del Mangia” que tiene más
de 100 metros y pueden subir para tener una vista total de la ciudad. ¿Se dan
cuenta porqué les dije que era EL imprescindible?
·
Admirar la Piazza del Duomo y el Duomo mismo. Podemos acceder caminando por
Vía Fusari o por las escaleras que están junto al Baptisterio. Está construida en
mármol blanco y verde oscuro y simplemente impactante.
·
Si es domingo pueden visitar la Piazza del Mercato y el mercado de la
ciudad donde van a poder comprar y degustar todo tipo de productos típicos. Está
justo detrás de la “Torre del Mangia” y desde acá podemos acceder al “Orto de Pecci” un parque para
descansar, hacer un picnic o comer en su restaurante.
·
Perderse por las calles del centro
histórico y descubrir cada una de las diecisiete CONTRADE o barrios de la
ciudad. Las “contrade” tienen una
bandera con los colores e imágenes que los representan y obviamente es lo que
distingue a cada equipo en el famoso “Palio”. ¿Ya tienen su “contrade”
favorita?
El
recorrido por el “Triángulo de las Bermudas Toscano” termina acá, pero hay
mucho para ver todavía en esta región.
Este mismo recorrido lo pueden hacer en una semana y dedicar dos días a cada
ciudad para conocerlas al modo que más me gusta a mí, como si fuéramos un
local.
Viajen
mucho y disfruten el momento.
Esta entrada es un remake de tres artículos que escribí para Es Florencia. Pueden leer los originales en su página: "La Pisa escondida", "Siena, recorrido de un día y a través de cinco plazas", "10 cosas imprescindibles para ver y hacer durante un día en Lucca".
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