Todos los que somos “team McDonald’s” habremos fantaseado alguna vez con poder hacer sus papas fritas en la comodidad de nuestra cocina o un muy fanático por ahí alguna vez quiso trabajar en esta multinacional para poder comerlas todos los días. Es que son casi tan adictivas como la panceta. Hoy es el “Dia Internacional de la Papa Frita” (?) y para festejarlo lo vamos a hacer con qué más que LAS PAPAS FRITAS DE MCDONALD’S.
Hay dos cosas que hacen que las papas fritas de esta cadena
no sean como las de otras cadenas de comidas rápidas: una es que son
crujientes por fuera y blandas por dentro y la otra es su sabor tan
característico que las hace adictivas. Este sabor viene desde los años ’50 y se
debe a que para freírlas, antiguamente, usaban una mezcla de aceite y grasa
animal. Llegados los años ’80 tuvieron que retirar la grasa animal como
ingrediente debido a su gran porcentaje de grasas saturadas. Ahí es cuando
aparece el “sabor de carne natural” que no es más que un extracto hecho a
partir de trigo y leche hidrolizados (en palabras más entendibles sólo se
utilizan las proteínas del trigo y de la leche para generar este “sabor a carne”).
Lamentablemente el sabor no lo vamos a poder imitar, pero si
su secreto para cocinarlas.
Papas fritas como las de McDonald’s:
1- Cuando vamos a comprar las papas, elijamos las
que sean más largas. De esta manera vamos a conseguir las papas fritas
kilométricas como tienen en McDonald’s. Las pelamos y las cortamos en bastones.
2- En un bowl con agua helada (con HIELOS) ponemos
nuestros bastones de papa y los dejamos 5 minutos o hasta que el agua esté turbia.
3- Colamos
los bastones y los ponemos en otro bowl con agua caliente (más caliente que
para el mate) con 2 cdas de azúcar durante 10 minutos.
4- Volvemos a colar y los ponemos en una fuente con
papel de cocina (que ayuda a absorber el agua) y los congelamos por 20 minutos.
5- Freímos en aceite caliente (MUCHO, como dice
Narda) por 1 minuto, esta es la precocción. Dejamos enfriar.
6- Volvemos a freir (aproximadamente por 5 minutos)
hasta que toman ese color “dorado” tan característico. Salamos en su justa
medida y están listas para compartir con la familia o entre amigos.
Es verdad, hacer estas papas fritas al estilo McDonald’s es “un
viaje”, pero les aseguro que si las prueban así no van a querer volver a
comerlas de la manera tradicional. ¿Se animan a correr el riesgo? ¿Son de los que les ponen salsas a las papas fritas?
Mayonesa, kétchup, barbacoa, alioli…
Los leo en los comentarios.
Cocinen rico.
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